Por Ana María Freitas, 4º ESO
Aquí estoy, en el acantilado donde aquella noche, con unas vistas preciosas, me juraste que nunca te irías y que estarías a mi lado. Te habías ido para no volver. Me gustaba mucho el olor del mar. No podía olvidar el día que me pediste que me casara contigo, todo parecía un sueño que al cabo de unos meses se cumplió y nos casamos.
Aunque te rogué que no cogieses el coche, que se quedase allí, no me hiciste caso y encima te trajiste a sus hermanos. Joe y Nick están en el hospital muy graves y puede que Nick no vuelva a andar. Y Kevin….Kevin….la persona a la que más amo había muerto, por mucho que cerrase los ojos y los volviese a abrir no aparecerías como si nada hubiese pasado, nada. Sola en el acantilado podría pensar. Pensar en todo el tiempo que habíamos pasado junto, todos esos momentos felices y tristes y lo sola que me has dejado. Me había puesto ese vestido blanco que tanto te gustaba.
Sólo miraba al horizonte mientras de mis ojos manaban lágrimas sin cesar. Te habías ido dejando atrás a tus padres, hermanos, a mí y a tu hija. Sí, tu hija. Estoy embarazada pero tú no lo sabías, quería que te llevases una sorpresa cuando volvieses del viaje, tal vez si te lo hubiese dicho no habrías cogido el coche, por esa estupidez y no habría pasado lo que paso. Me acerqué al borde del acantilado con una foto nuestra del día de nuestra boda, ese día me hiciste la mujer más feliz del mundo cuando dijiste” sí, quiero”. Miré al horizonte, les había dejado en casa una carta de despedida a tus padres. Espero que me perdonen por hacer esto, por llevarme lo único que queda de ti, lo único vivo y que recordaría a todo el mundo que te has ido.
-¡¡¡Te quiero!!!-grité, mientras mis lagrimas corrían libremente y me precipitaba al vació.
De lo último que me acuerdo es de lo fría que estaba el agua. De golpe noté dos brazos fuertes que me sostenían y allí estabas tú. Tan rápido había sido, no había sentido nada. Tú posaste tus labios sobre los míos y todo se volvió negro.
domingo, 14 de junio de 2009
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es... impresionante. Me encanta, sigue escribiendo!
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