Por Ana María Freitas, 4º ESO
El Amor es como una cuenta, tienes que intentar resolverlo pero no siempre te sale el resultado que quieres, pero no por eso tienes que dejar de intentarlo sino todo lo contrario intentarlo más hasta que te salga el resultado deseado. En mi caso, por ejemplo, ya he hecho la cuenta unas cuantas veces y nunca me ha salido el resultado deseado y he llegado a llorar por ello, pero no me he rendido. Aquí sigo con el libro de Matemáticas encima de la mesa y la cuenta delante de mí, intentando descifrar el resultado correcto de esta complicada operación. Y se que me confundiré muchas veces más, pero no por eso dejaré de intentarlo y también, a veces, me saldrá un resultado, que creeré que es el correcto pero lo más seguro es que no y me llevaré una decepción y mi corazón se volverá a hacer trocitos, pero rápido los montare porque sé que esa difícil cuenta tiene solución, sé que alguien, no se quien, está esperando a que resuelva esa Complicada Operación.
martes, 28 de abril de 2009
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Está genial este relato me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSigue escribiendo xfa.
:)
Cuanta raaZón tienes... Pues te tenDré que hacer caso y no darme por Vencidaa =) Que sepass que te has ganado a una fan de todos tus relatoss al final vas a tener que publicar un libro y todo jejeje sigue asi!! Te quieroo muChooo!!!!!
ResponderEliminarmuchas gracias por leer mir relatos y por comentar!!!!!! bs okm!!!
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